Ecografía transperineal del suelo pélvico
In this Health Topic
Es una ecografía que se realiza colocando un transductor o sonda ecográfica en el periné (área entre la vagina y el ano). Permite visualizar la vejiga, uretra (conducto de la orina), vagina, cuello uterino, útero, periné, canal anal y músculos del suelo pélvico.
Se le pedirá que orine justo antes de la exploración. Para mejorar la imagen, es mejor si ha defecado recientemente.
La ecografía la realiza un profesional sanitario especializado. Tras desnudarse de cintura hacia abajo, se estirará en una camilla de exploración y se tapará con una sábana. Durante la exploración, la luz será tenue, con la intención de mejorar la visualización de la pantalla. Se le pedirá que doble las rodillas y las lleve lo más cerca de sus nalgas que le sea posible. En el transductor que se colocará sobre el periné, se aplica gel ecográfico y se cubre con un guante sin polvo. Una vez cubierto se aplica más gel encima. Este gel está frío y también puede sentir la presión de la sonda, pero la exploración en sí no produce ninguna molestia importante. A veces es necesario separar los labios (labios de la vagina) y la sonda puede tener que moverse en diferentes direcciones. Durante la exploración, se le pedirá que contraiga el suelo pélvico y que haga fuerza varias veces. La persona que realiza la exploración le explicará exactamente cómo lo debe hacer. A veces puede ser necesario realizar la exploración en posición vertical, para lo que se le solicitará que se ponga de pie.
Esta exploración puede mostrar alteraciones del suelo pélvico como el prolapso de la vejiga, el útero, el recto o el intestino. Además, valora si ha habido daños previos en los músculos del suelo pélvico y/o del canal anal durante el parto. Con esta exploración también se pueden estudiar las mallas para el prolapso o la incontinencia de orina. Además se puede valorar el vaciado de la vejiga, el buen funcionamiento del suelo pélvico durante la contracción muscular y problemas más complejos, como un prolapso de la pared posterior de la vagina (rectocele) o intususcepción rectal (cuando el recto se invagina sobre sí mismo). Estos hallazgos ayudarán a su médico a planificar el tratamiento más adecuado.